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miércoles, 17 de febrero de 2021

Cernícalo primilla (Falco naumanni). Detalle de uñas negras.


 


Detalle de uña negra de ejemplar macho de cernícalo primilla
A veces, a la hora de identificar aves, ya sea en fotos o en campo, muchos tienden a aplicar detalles "diagnósticos" memorizados, fijando su mirada en un punto concreto para observar el detalle que puede indicarle la especie. Sin embargo, aunque este tipo de detalles nos pueden ayudar a la hora de decantarnos por una u otra especie en una identificación dudosa, lo correcto es analizar todos los caracteres posibles para no precipitarnos y hacer una identificación incorrecta. 

Cigüeña blanca manchada de negro

Ejemplos típicos de confusiones por no prestar la debida atención son, por ejemplo, dar por cigüeña negra una cigüeña blanca que ha estado "chapoteando" en el cieno y que por lo tanto está cubierta de un manto de lodo de color negro o un ejemplar melánico. En este caso bastaría con mirar los ojos o cerciorarse de que no hay ninguna parte blanca (por el lodo) para determinar que se trata de Ciconia ciconia. Otro ejemplo podría ser fijarse solo en el número de "dedos" para determinar la especie de aguilucho, ya que, podría tener menos de los debidos (pérdida por accidente) o ser un detalle inapreciable en la foto o en el momento en cuestión. 

A la hora de identificar cernícalos, el detalle identificativo por excelencia suelen ser las uñas, que nos permite incluso identificar un cadáver irreconocible o un pollo de pocos días. Si bien, el hecho de que el primilla las tenga amarillas y el cernícalo vulgar (y resto de rapaces ibéricas) negras nos ayuda mucho, debemos fijarnos en otros detalles y no irnos directamente a las uñas. En el vídeo se observa claramente un cernícalo primilla macho, con el pecho color ocre y poco o nada moteado y cabeza azulada carente de bigotera.
            
Mismo ejemplar de cernícalo primilla

Sin embargo, este ejemplar
tiene las uñas negras. El motivo podría ser una mutación cromática, algo habitual en la naturaleza o simplemente suciedad. Aunque en este caso la claridad del vídeo y del ejemplar no deja lugar a dudas, el solo detalle de las uñas nos podría haber inducido a error en el caso de haberse tratado, por ejemplo, de un ejemplar hembra, de una foto o vídeo de menor calidad, de haberlo visto en movimiento o durante poco tiempo o cualquier otra circunstancia. 

domingo, 14 de febrero de 2021

El lobo y la despoblación rural




La reciente protección del legal del lobo está causando mucha controversia en España a pesar de haber sido recomendada por la Ciencia e impuesta desde la Unión Europea. 
Algunos están en contra de esta medida por el temor le causan estos animales, otros porque tienen intereses económicos en la especie y hay otros que están en contra porque piensan que es un ataque al mundo rural y que estas medidas causan la "famosa" despoblación rural. 
Es en este último tipo de opinión/argumento es en el que nos vamos a centrar:

"¿ES REALMENTE EL LOBO Y LOS CONFLICTOS QUE GENERA, UNA CAUSA PRINCIPAL DE LA DESPOBLACIÓN RURAL?"

Haciendo una breve búsqueda en fuentes oficiales sobre la despoblación, sacamos estos datos de 2018 y de la década de 2009-2019

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España, las poblaciones que más habitantes perdieron en 2018 fueron El Ejido (Almería), donde el número de inscritos en el padrón ha descendido en 3.386 personas en un año, Coslada (Madrid), Benalmádena (Málaga), Fuenlabrada (Madrid), Cádiz y Huelva. En ninguno de estos lugares está el lobo ni se le espera, de hecho hace cientos de años que no hay rastro del cánido, por lo que las razones de esta despoblación lógicamente son otras.


En la década 2009-2019 los pueblos que más habitantes perdieron fueron los siguientes:

Pinos Puente (Granada) -9930
San Fulgencio (Alicante) -7855
San Miguel de Salinas (Alicante) -6034
Algorfa (Alicante) -2935
Los Gallardos (Almería) -2794

En esta década los cinco pueblos que más habitantes perdieron fueron tres de Alicante (Comunidad Valenciana) y 2 en las provincias andaluzas de Almería y Granada. En ninguna de estas provincias y prácticamente, ninguna de las dos comunidades ha habido presencia de lobo durante este periodo (si bien es cierto, que en 2009 podía haber, según censos oficiales unos 30 lobos en Andalucía, también lo es que estaban a cientos de kilómetros de estos pueblos andaluces). 



Podemos concluir, sin miedo a equivocarnos, que en la actualidad el lobo, en ningún caso, es una causa principal de la despoblación, ya que los municipios más afectados por este "mal" están situados en zonas no loberas.
Con esto no niego que en ocasiones puntuales, debido quizás, al miedo hacia los animales salvajes, algunas personas hayan tenido que abandonar la zona rural en la que vivían para trasladarse a otras más urbanizadas, pero estos casos tampoco sería el lobo el culpable.

Sin duda alguna, esta protección legal al lobo es todo un guiño al mundo rural. Una medida que sirve para proteger, no solo al cánido sino también a su hábitat y en definitiva, para proteger al mundo rural y a sus joyas naturales que lo hacen especial. Incluso la vuelta del lobo a lugares de donde nunca debió desaparecer, crearía puestos de trabajo como empresas locales de turismo sostenible, de educación ambiental o la vuelta de trabajos ancestrales y en peligro de extinción como el de pastor, necesarios para la protección del ganado y por ende, del lobo. Esto es así ya que en muchos lugares, a medida que ha ido desapareciendo el lobo ha ido desapareciendo el pastor, debido a que ya no era necesario protegerlos del depredador y a los ganaderos les salía más barato prescindir de sus servicios y dejar a sus animales en el monte.

jueves, 11 de febrero de 2021

Huellas de meloncillo


Comparación de rastro de meloncillo (izq) con nutria (dcha)
Comparación de rastro de meloncillo (izq) con nutria (dcha)



Las huellas del meloncillo (Herpestes ichneumon) tienen un tamaño aproximado de entre 4-5 centímetros y un poco menos de ancho, si bien, en esta entrada vamos a obviar el tamaño para centrarnos en otros detalles que nos servirán para identificar las huellas del meloncillo sin necesidad de reglas ni monedas de euros. 


Normalmente nos encontramos huellas de meloncillo donde solo marcan cuatro dedos (del 2 al 5) y la almohadilla plantar. 

Los dedos son alargados, delgados, con bastante movilidad (pueden estar muy separados dependiendo de las circunstancias) y con fuertes uñas que suelen marcarse. La almohadilla es robusta, grande y asimétrica y suele marcarse bien. 





De hecho, la peculiar forma de la almohadilla, en caso de estar bien marcada, ya nos daría muchas pistas sobre el autor de la huella.
En el caso de marcarse el dedo 1, identificar la huella sería muy sencillo, ya que, este animal lo marca por debajo de la almohadilla principal, cosa que no ocurre en las huellas de otros carnívoros. De todas formas, no es habitual encontrar huellas donde se marque el dedo 1, esto solo suele ocurrir en orillas de pantanos y arroyos donde patrulla en busca de alimento. A veces, en vez del dedo 1 solo se marca la uña de éste, aunque la información es igual de válida para poder identificar al autor del rastro.

 Aunque no siempre sucede, es habitual que los meloncillos vayan acompañados de otros ejemplares, por lo que no es raro es ver rastros de dos o más ejemplares, detalle que nos puede ir dando pistas sobre el animal que ha hecho esos rastros. Además, durante sus campeos, suelen deambular si rumbo fijo, buscando alimento bajo piedras, madrigueras de conejo, restos de carroña, etcétera, por lo que los rastros que dejan suelen ser aleatorios y no presenta un rumbo concreto.