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martes, 5 de octubre de 2021

LOS ANIMALES DE LA FUENTE DE LA VENTOSILLA. (FAUNA VERTEBRADA)


 

La Fuente de la Ventosilla, junto con su abrevadero, son conocidos por la abundante agua que brota del manantial del mismo nombre y que sirve como área de descanso para senderistas y ciclistas que usan las vías pecuarias del entorno para su esparcimiento. Las aguas vienen del subsuelo, pertenecen a la cuenca del Guadalquivir y a la subcuenca del arroyo «El Salado de Morón» y discurren por rocas calcarenitas. Estas aguas, canalizadas a través de la fuente y el abrevadero, se derraman al suelo una vez que éste último rebosa, dando lugar a un humedal en medio de varias hectáreas de olivar y otros cultivos intensivos. Un oasis en medio de un desierto agrícola del que numerosas especies de animales se sirven para su supervivencia.  Las aguas de este humedal son de naturaleza subsalina, y en la zona inundable de las orillas se desarrolla un pastizal de suelos húmedos salobres. Rodeando la cubeta existen algunos rodales de vegetación perilagunar, con carrizo, espadaña y especies de taraje y de junco. La Ventosilla se ha incluido en el Inventario de Humedales de Andalucía por la presencia en ella de especies de aves acuáticas tan relevantes como malvasía cabeciblanca, focha cornuda, chorlitejo chico o pato colorado (http://www.caminosvivos.com/recurso-detalle/3655/laguna-de-la-ventosilla). 
Despiece de conejos
Despiece de conejos 
Entorno
Fuente seca

A pesar de ser uno de los pocos lugares con cierta naturaleza en un término municipal prácticamente desierto, ni las administraciones ni los usuarios han sido capaces de conservarlo como se merece. Este lugar es fruto constante de incendios, vertidos de basura, robo de agua del manantial hasta el punto de dejar seco el abrevadero y el humedal, sobrepastoreo y usado por los cazadores del coto colindante como "destripadero" de conejos y desplumadero de las aves que matan. Aun así, el buen hacer de alguna gente, hace que el lugar permanezca limpio largos periodos de tiempo. 

Este manantial, en medio de la inhóspita Campiña Andaluza, hace que la biodiversidad faunística supere a la de otros lugares con muchísima mayor extensión. El hecho de que nos dé agua potable de forma permanente, ya debería ser motivo para venerar el lugar y tratarlo con respeto, pero como parece no ser suficiente, añadiremos el valor de la fauna presente en la zona, la cual nos amenizará el paseo con sus cantos, rastros o directamente, con su presencia.


No hace mucho tiempo, el humedal que se formaba era aprovechado por varias especies de anfibios como ranas comunes (Pelophylax perezi), el sapillo pintojo (Discoglossus galganoi), el sapo corredor (Epidalea calamita) o el gallipato (Pleurodeles waltl), pero el robo de agua y otros malos usos del lugar como la "pesca" de estos animales (los cuales están protegidos por ley y está prohibida su captura) ha hecho que en la actualidad no sean abundantes en la zona, debido, principalmente, a la falta de una masa de agua óptima para su reproducción. 
Es nuestro deber recuperar la funcionalidad de este humedal y de sus habitantes. También podemos encontrar varias especies de reptiles como las culebras bastarda (Malpolon monspessulanus), de escalera  (Zamenis scalaris), de herradura (Hemorrhois hippocrepis) o viperina (Natrix maura), el lagarto ocelado (Timon lepidus), la lagartija andaluza (Podarcis vaucheri) o la lagartija colilarga (Psammodromus algirus). 





Culebra viperina

Estos serían los anfibios y reptiles más comunes y "fáciles" de observar, pero no son los únicos. Las salamanquesas común (Tarentola mauritanica) y la rosada (Hemidactylus turcicus), la culebrilla ciega (Blanus cinereus) o los eslizones ibérico y tridáctilo (Chalcides bedriagai y C. striatus) son otros habitantes del lugar que por sus costumbres nocturnas y subterráneas o cavernícolas, hacen más difícil su observación.



Respecto a los mamíferos, podemos nombrar al conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), la rata común (Rattus rattus), el zorro (Vulpes vulpes), el meloncillo (Herpestes ichneumon), el tejón (Meles meles) o el erizo ibérico (Erinaceus europaeus hispanicus) como los más fáciles de detectar, ya sea por observación directa o por el descubrimiento de sus rastros. La nutria paleártica (Lutra lutra) no habita el lugar pero lo visita ocasionalmente, cuando las fuertes lluvias unen por escorrentías los arroyos cercanos. 




Aunque en esta entrada estamos tratando a la fauna vertebrada y, antes de pasar a las aves, no se debe pasar por alto la presencia, al menos en un pasado cercano, del único arácnido europeo protegido por los tratados internacionales (Convenio de Berna y Directiva de Hábitats) y catalogada como vulnerable para España (UICN). Hablamos de la araña negra de los alcornocales (Macrothele calpeiana), una de las arañas más grandes de Europa.

Las aves son el grupo más biodiverso de entre los vertebrados que podemos encontrar en este lugar. Muchas son las aves que bajan a beber y a bañarse a la fuente, dando lugar a grandes concentraciones de distintas especies de aves como gorriones morunos y comunes
(Passer hispanioliensis y P. domesticus), jilgueros (Carduelis carduelis), abejarucos (Merops apiaster) o pardillos (Linaria cannabina). También otras llamativas y ruidosas aves como el pito ibérico (Picus sharpei), la urraca (Pica pica), la carraca (Coracias garrulus), ruiseñor bastardo (Cettia cetti) o el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos). Las rapaces también es un grupo bien representado en el paraje de La Ventosilla, pudiéndose observar especies en peligro de extinción como el milano real (Milvus milvus) o el aguilucho cenizo (Circus pygargus), además del elanio azul (Elanus caeruleus), el busardo ratonero (Buteo buteo), el buitre leonado (Gyps fulvus), los cernícalos vulgar y primilla (Falco tinnunculus y F. naumanni), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el milano negro (Milvus migrans
), el águila calzada (Hieraaetus pennatus), el águila culebrera (Circaetus gallicus) o el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus). También podemos ver o/y observar a diferentes aves con actividad nocturna como el chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el mochuelo europeo (Athene noctua), el búho chico (Asio otus) o el cárabo común (Strix aluco). 

Sería imposible incluir todas las especies de animales de La Ventosilla en una entrada de un blog. Toda la información debería estar debidamente inventariada y, mejor aún, recogida en una guía ilustrada que pusiera en conocimiento y en valor la riqueza faunística de este y otros lugares. 

Desde aquí, una vez más, mostramos nuestra disposición a la administraciones para aportar datos, asesoramiento y recursos humanos para la realización y diseño de carteles informativos, trípticos, guías ilustradas o bien para llevar a cabo muestreos e inventarios, necesarios para la conservación del medio ambiente y que actualmente son bastante escasos. 
A continuación os dejo con una serie de fotos que representan una ínfima parte de la ornitofauna que podemos encontrar en este espacio tan reducido.